Instituto logró el ascenso a pesar de no contar con un centro delantero goleador de renombre. Ni Patricio Cucchi ni Mazola fueron determinantes en la última temporada. Sin embargo, la dirigencia liderada por Juan Manuel Cavagliatto logró buscar en el mercado de pases jugadores que, aunque no eran muy conocidos en ese momento, demostraron su calidad en el campo. Santiago Rodríguez en el campeonato de la primera nacional y, ahora, Adrián Martínez, conforman una dupla delantera temible que se entiende casi de memoria y se complementa para que el equipo vea sus frutos en la suma de puntos.
Martínez aporta todo lo físico y tiene además la viveza y rapidez para jugar en uno o dos toques. Rodríguez es mucho más veloz, pero también tiene definición y, además, agrega el complemento de ser zurdo, lo cual es una gran virtud para un delantero. El fútbol es muy cambiante y, de hecho, hace apenas un mes atrás, seguramente hubiésemos pensado que el clásico que será el próximo partido de Instituto ante Talleres hubiese sido muy difícil para el equipo de Bovaglio. Sin embargo, con el presente de cada uno, tranquilamente se puede pensar que Instituto llega mejor que Talleres.
La dirigencia de Instituto demostró una gran habilidad para buscar jugadores que se adapten al juego del equipo y que, aunque no sean muy conocidos, puedan ser piezas fundamentales para conseguir los objetivos. El presente del equipo en la liga profesional es de pleno disfrute para los hinchas que hace tanto tiempo deseaban vivir un presente como el de hoy. Los hinchas de Instituto están orgullosos de su equipo y esperan que continúe por este camino para que solo el tiempo los ponga en el lugar que merecen.
