Por Matías Candoli:
Luego de su primer temporada en el regreso a la máxima categoría en 2023, Instituto arrancó la temporada siguiente con la esperanza de mejorar lo hecho y aspirar a un poco más que pelear la permanencia. El 2024 arrancó con un invicto de cinco partidos arrancando con un empate en cero ante Deportivo Riestra seguido por las victorias por 3 a 0 ante Atlético Tucumán y 2 a 0 ante Banfield. Luego de la ida de Adrián Maravilla Martínez a Racing, que fue goleador en el año anterior, la aparición de Damián Puebla como el ‘’jugador distinto’’ que aportaba juego y goles hacía soñar hasta al más pesimista.
Luego llegó el empate en dos goles en el clásico con Talleres y la victoria por 2 a 0 contra Independiente Rivadavia. Pero luego vinieron dos verdaderos cachetazos de realidad con las primeras dos derrotas en fila por 2 a 0 y de local contra Independiente y Godoy Cruz. Las dudas empezaban a sobrevolar Alta Córdoba. Pero esas dudas parecieron disiparse con dos nuevos triunfos. Uno por 2 a 1 ante Gimnasia en La Plata y, el segundo, 2 a 0 ante Huracán.
Pero todo pareció desmoronarse con una racha negativa que tuvo al equipo albirrojo en su peor momento. Fueron seis derrotas en fila: cayó contra Rosario Central, Vélez y Argentinos Juniors. Luego fue Barracas Central y River. En el medio, una caída que nadie esperaba contra Talleres de Remedios de Escalada por Copa Argentina. Esa mala racha con la que terminó la Copa de la Liga hasta puso en duda la continuidad de Diego Dabove como entrenador de la Gloria.
En ese primer torneo, además de la aparición de Puebla se destacaron cuestiones puntuales como el buen momento de Manuel Roffo en el arco, la consolidación en la defensa de jugadores como Juan Franco y Jonathan Bay. En el medio Gastón Lodico siguió siendo lo más regular pero, en la delantera, no había quien tome la batuta.
Con esa incertidumbre, los de Alta Córdoba arrancaron el Torneo de la Liga Profesional llamado César Luis Menotti. Y la esperanza volvió a encenderse. Arrancó ganándole 2 a 1 a Sarmiento en Junín y luego empatando en un gol contra Unión en Córdoba. El rendimiento del equipo mejoró. Apareció nuevamente Santiago Rodríguez como carta de gol y el equipo demostró mejoría inclusive en la caída ante Huracán en un polémico partido en Parque de los Patricios.
Se mantuvo la idea, los directivos bancaron el proceso con Dabove al frente del plantel y coronó el semestre con dos triunfos ante Gimnasia y ante Newell’s que ilusionan ya que terminan esta primera parte del año bien posicionados, con 10 unidades y con buenas perspectivas de cara a lo que viene.
Apariciones de inferiores como las de Gonzalo Requena en defensa, Nicolás Dubersarsky en la línea de volantes más Gonzalo Rodríguez en la delantera hacen que el DT empiece a confiar en los pibes y en buscar refuerzos para lo que viene. Así se puede aspirar a cumplir el objetivo de pelear por algo más que permita dar el salto que todos los hinchas albirrojos esperan.
