Mientras en Argentina todavía se festeja la Copa del Mundo de Qatar 2022, los distintos dirigentes del fútbol mundial ya están pensando en el Mundial del 2030, aun estando antes la competencia del 2026 que tendrá a nuestra selección como defensora del título.
La corporación “Juntos 2030” conformada por diferentes presidentes de las asociaciones de fútbol y ministros de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay se reunirán junto con Alejandro Domínguez, presidente de CONMEBOL, el próximo 7 de febrero en el predio de AFA, con el objetivo de consolidar la idea de ser los cuatro países los organizadores del Mundial Centenario.
Según comunicó el medio Doble Amarilla, dirán presente en dicha renión Matías Lammens (ministro de Turismo y Deportes de la Nación (Claudio “Chiqui” Tapia, (presidente de AFA), Diego Galeano Harrison, (ministro de Deportes del Paraguay), Sebastián Bauzá (secretario nacional del Deporte de la República Oriental del Uruguay) y Alexandra Benado (ministra del Deporte de Chile), Pablo Milad (presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile), Ignacio Alonso (presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol) y Robert Harrison (presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol).
El punto principal que lo convoca es la firma de un acta con respecto del lanzamiento de la candidatura conjunta. El sueño de volver a organizar un Mundial en Sudamerica comenzó a gestarse en 2005, cuando el entonces presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, le propuso al presidente de la FIFA Joseph Blatter, la posibilidad de disputar un Mundial del Mercosur 2030 para conmemorar los 100 años del primer torneo, jugado en Montevideo.
En 2007, Argentina se unió a la visión del presidente uruguayo y el Comité Ejecutivo de AFA aprobó por unanimidad la iniciativa para organizar en forma conjunta el Mundial de 2030.
En 2016 se reunió por primera vez la Comisión Directiva de Iniciativa 2030, una organización binacional entre Argentina y Uruguay, que logró que Lionel Messi y Luis Suárez en un encuentro por Eliminatorias Sudamericanas, salieran a la cancha y con sus camisetas formaran la leyenda “2030”.
A fines de ese año Paraguay se sumó a la iniciativa formalmente y en 2019 adhirió Chile.
La idea de que en lugar un país anfitrión sean cuatro, además de significar un hecho histórico, se basa en la cantidad de equipos que participarán en el Mundial, según explicó Alejandro Domínguez: “En 1930 eran 12 países más el anfitrión, eso fue modificándose a lo largo del tiempo. Por el efecto expansivo del fútbol, del deporte rey, después fueron 24, 32 y ahora 48. Pensar que un solo país pueda ser anfitrión de 48 delegaciones con la cantidad de turistas y todo lo que conlleva es casi inhibitorio”.
Fuente: Doble Amarilla.
