Los Juegos Panamericanos siguen regalando momentos únicos, y en esta oportunidad vamos a hablar de la alegría de una chilena con forjó su talento en Córdoba. La nadadora Kristel Kobrich, abanderada de la delegación local e ídola en Chile, obtuvo este miércoles la medalla plateada en los 1500 metros libres, a sus 38 años, y emocionó a todos.
La deportista nació en el país trasandino pero pasó mas de la mitad de su vida en Córdoba, ciudad a la que llegó hace 20 años para perseguir su sueño de ser una reconocida atleta.
Ricky Vázquez, nuestro enviado especial en Santiago, habló con la nadadora la cual no ocultó su alegría por mantenerse vigente en la competencia: “Son muchas sensaciones nuevas que me permito vivirlas, agradezco desde lo mas profundo de mi corazón que haya podido estar mi familia, gente fanática de la natación o de mí, llenaron el estadio así que me queda chica la palabra agradecer”.
Y le dedicó a unas palabras a la Docta, su segundo hogar: “Córdoba me abrió las puertas, la familia de allá me está aguantando y es la gente con la que más me acompaño. Le quiero dar las gracias a la Agencia Córdoba y al Kempes que me dejan entrenar ahí a la hora que sea”.
Por otra parte, dialogamos con Daniel Garimaldi, su entrenador: “Estamos contentos porque una vez mas demostró que es súper competitiva en este nivel. Tiene 38 años y es su sexto Juego Panamericano. Que siga siendo una rival muy fuerte nos llena de orgullo”.
Tanto Garimaldi como todo el equipo que trabaja con Kobrich son cordobeses, por lo que esta medalla plateada se siente como propia.
“Es una hija mas de mi familia. Su apego al deporte y su disciplina son impresionantes para lograr estar donde está y mantenerse ahí. Tiene once campeonatos mundiales y siempre ha estado entre las diez. Es una carrera importante la que está haciendo”, cerró emocionado.
