Tras completar ayer su primer entrenamiento a doble turno, más enfocado en el trabajo defensivo, y de posicionamiento, el equipo albiceleste entró esta mañana de lleno en el juego, en la posesión de la pelota.
Sampaoli dejó margen a la creatividad, aunque puso un límite: el espacio reducido, que fuerza a los jugadores a decidir con velocidad. La clave, para el DT de Casilda, es jugar simple, retener la pelota, arriesgar sólo con claridad.
El equipo también entrenó jugadas a pelota parada, tiro libres, centros, córners, aunque la idea era que el entrenamiento del sábado fuese dinámico, más lúdico que el anterior, según confiaron a Telam fuentes del cuerpo técnico.
En los primeros 15 minutos de entrenamiento abierto a la prensa, no obstante, sólo se pudo ver a los jugadores entrando en calor y realizando “rondos”, divididos en dos grupos.
Con la Ciudad Deportiva cubierta de nubes, la actividad inicial, bajo la supervisión del “profe” Jorge Desio, sirvió para que los jugadores entraran en clima y se despejaran de cara a un entrenamiento que prometía ser intenso.
En tanto, Sampaoli, caminaba pensativo dando vueltas solo sobre el césped del campo de entrenamientos, antes de disponerse a dar las órdenes tácticas para continuar aceitando la idea que quiere plasmar para el equipo, que aún está en formación, pero que tiene una cita ineludible y clave el 16 de junio, cuando debute en el Mundial de Rusia ante Islandia en Moscú.
Antes, la selección viajará a Israel para un amistoso que se disputará el sábado 9 de junio en Jerusalén.
El partido, si bien complicó los planes iniciales de entrenamiento, servirá a Sampaoli para probar a Franco Armani en el arco, y, probablemente, a partir de ahí definir uno de los asuntos fundamentales para el plantel: si deja a Wilfredo Caballero como titular o apuesta por el arquero de River Plate.
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