Manu Ginobili ingresará oficialmente este sábado al Salón de la Fama de la NBA y este viernes habló con los medios para revivir hechos consagratorios de su carrera y destacar el logro de su reconocimiento.
Sus frases más destacadas
“Todos en Argentina son locos por el fútbol. Mi ciudad es un caso aislado, es una ciudad de básquet. Cuando yo nací, eran más o menos 250 mil y había 20 o 22 equipos de todas las edades y competíamos todos los fines de semana. No fue tan inusual tener una familia de jugadores y amantes del básquet, lo raro es haber terminado acá. Eso no es algo que simplemente pase”.
“El sueño de jugar en la NBA no era realista cuando uno era chico, pero sí invertí mucho tiempo en la pelota. No creo que haya logro o reconocimiento más grande; después de esto no viene nada más. Es un inmenso honor”.
“Los momentos más increíbles están, en geneal, ligados a la victoria. Es un momento de éxtasis. Tanto el oro en 2004 como el campeonato 2005 y el 2014 para mi fueron muy especiales, es imposible no pensar en eso. Cuando lo ves de afuera y estás acá, querés agradecerle a tus compañeros, a tus técnicos, al masajista, al que te vendaba, al que limpiaba la cancha”.
“Todos los otros momentos, las cenas, los viajes, las charlas después de la derrota te hacen unir con el grupo y apreciar un montón de cosas que viviste con mucha gente. Guardo en un lugar muy importante de mi memoria todos esos momentos”.
“El básquet en Argentina está donde tiene que estar, a donde le gusta a la gente. Puede haber momentos de rating muy altos, pero después vuelve a donde tiene que volver. Podemos haber generado un auge en algún momento. Para cambiar eso radicalmente tiene que haber trabajo serio de raíz, que nunca va a pasar en nuestro país”.
La conferencia de Ginobili
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Fotos: NBA
