Por Ricky Vazquez
Martino llegó en 2021 desde Atlético Rafaela con la adquisición de Talleres de un porcentaje del pase del jugador que no se preciso en los números.
De todas maneras la venta, que será oficial antes de este jueves que cierra el libro de pases, deja un ingreso económico importante de un jugador que por momentos había ilusionado con su rendimiento.
El gol en Santa Fé ante Colón por los octavos de final de Copa Libertadores será siempre recordado por lo emotivo que fue esa explosión en el estadio Cementerio de los elefantes con ese codo repleto de matadores que aquella noche sintieron tocar el cielo con las manos.
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En cuanto al rendimiento específico del lateral, su llegada repentina fue sorpresiva de un jugador que mucho no se hablaba y se adapto rápidamente a su posición en el equipo de Alexander Medina.
Llego para jugar obviamente por la izquierda pero con el correr del tiempo se hizo complicado que fuera compatible jugar con Enzo Díaz juntos. Tal es así, que tiene el jugador la seguridad de querer ser volante y por uno u otro motivo los entrenadores, quizás por necesidad, lo ubicaban de lateral izquierdo.
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Ahora será parte del equipo de un entrenador que lo eligió como Heinze y suele ser muy obsesivo con lo cual lo debe tener muy estudiado para decirle a la dirigencia que pague 1,5 millones de dólares y dejar sin chances a Racing de Avellaneda en la negociación.
Martino terminó siendo un buen negocio aunque queda la sensación que con su rendimiento pudo haber explotado aun mucho más. Veremos si en Newell´s lo consigue.
