Cuando parece que nada puede ser peor, la distancia entre jugadores y dirigentes que se esta viviendo en Boca no es un aspecto nada positivo para la institución. El contrato de Carlitos parecía algo sencillo de resolver pero arrastra varios meses y cuando por fin se sentaron a negociar las bases, fue cuando todo empeoro.
Luego de idas y vueltas la situación de Carlos Tevez y Boca Juniors por la renovación del contrato del jugador había parecía ser una etapa cerrada. Sin embargo surgió otro capítulo a partir de una nueva oferta de la entidad xeneize y la no aceptación de parte del jugador.
En principio se había cerrado la negociación en la que el jugador aceptaba un contrato de 18 meses, con posibilidades de las dos partes de rescindirlo de manera unilateral a los 6 y a los 12 meses.
Pero cuando todo parecía estar concretado, el club Xeneize modifico la oferta por un contrato de 12 meses, con la alternativa de rescindirlo, también a los 6 meses.
Eso no fue aceptado por “El Apache”, por lo que surgió nuevamente el interrogante sobre su futuro, a partir de este hecho y de las críticas recibidas por parte de algunos integrantes del Departamento Fútbol de la institución.
