La despedida del ídolo de los argentinos iba transcurriendo con orden y tranquilidad, pero luego la situación se desbordó. Hubo incidentes entre la gente y las fuerzas de seguridad, corridas, gases lacrimógenos, lo que generó la suspensión definitiva del velatorio.
Se había estipulado que se extienda hasta las 19, para que los fanáticos cuenten con tres horas más para ingresar a despedir al Diez. Pero los incidentes en Avenida de Mayo y 9 de Julio continuaron y se extendieron a distintos sectores. Cerca de las 15.30 hinchas ingresaron a la fuerza a la Rosada, ocupando violentamente el Patio de las Palmeras, donde tuvo que intervenir Gendarmería. Estos incidentes generaron que la ceremonia se suspenda y que el féretro sea llevado al Salón de Pueblos Originarios para protegerlo.
En el último adiós a Diego todo se desbordó y se vivió un caos. Finalmente, cerca de las 18 se inició el traslado del féretro por avenida 9 de Julio hasta la subida de la Autopista 25 de mayo, mano a Acceso Oeste, para llevarlo al cementerio Jardín Bella Vista, donde se realizará una ceremonia íntima.
