Mucho se habla del desembarco del VAR al fútbol argentino, pero lo cierto es que el sistema de asistencia arbitral de entrará en funcionamiento en nuestro país cuando lo pueda sostener económicamente la AFA, ya que por su elevado costo los clubes se niegan a absorberlo, según lo acordado esta tarde de martes por los 26 participantes de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) que celebraron su habitual reunión semanal.
El costo de aplicación del sistema para el futbol de primera división es de aproximadamente 200 millones de dólares. Esto abarca la implementación centralizada desde Ezeiza, necesidad de internet en los estadios, móviles para aquellas canchas que no cuenten con internet y la aprobación por reglamento y autorización expresa de los clubes. De esta manera, el valor por partido sería $605 mil y aproximadamente $7.5 millones por institución, según la información brindada por Doble Amarilla.
El encuentro entre los representantes de las instituciones de primera división se llevó a cabo en el hotel Hilton, de Puerto Madero, sin la presencia del presidente de la LPF, Marcelo Tinelli.
Paralelamente, en la jornada del martes se llevaron a cabo distintas pruebas de conexión en el Cilindro de Avellaneda – Ezeiza para poner a punto la tecnología que llegaría al fútbol argentino.
Cómo se disputarán los torneos:
En la reunión que mantuvieron las autoridades en la tarde de este martes, se comenzó a diagramar la forma de disputa de los torneos a partir del año próximo, barajándose dos posibilidades: la primera apuntando a dos torneos cortos como los de este año, o en su defecto uno corto sin promedios hasta mitad de 2022 y luego otro de todos contra todos con dos descensos, siempre atentos a que entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre se jugará el Mundial de Qatar.
¿Vuelve el público?
Según la información brindada a Télam, precisaron que la semana próxima se iniciarán las gestiones con las autoridades del Ministerio de Salud para el regreso progresivo del público a las canchas, que evalúan podría comenzar en septiembre con un aforo del 20 por ciento de la capacidad de los estadios de primera división.
De todas maneras esa solicitud siempre estará condicionada a la situación sanitaria que atraviese el país para entonces.
