Por Ricky Vázquez:
En el fútbol de hoy marcar la diferencia entre los equipos, y no me refiero a los goles, no suele ser tan evidente. Talleres otra vez jugo en modo Libertadores y de no ser por la falta de resolución en los últimos 20 metros, el equipo podría haber liquidado la serie en el primer partido. Hay una falta de profundidad evidente porque a pesar del dominio no se recuerdan muchas jugadas colectivas en las que el arquero de Colón haya tapado.
Colón puso absolutamente todo lo que tiene y sacó un resultado demasiado importante para lo que hizo, porque logró prevalecer la categoría del “Pulga” Rodriguez y la eficacia de “Wanchope” Ábila, lo que se denomina “jugadores distintos” en las poquitas chances que tienen. Pero en lo colectivo y en el recambio con la llegada de los refuerzos experimentados, Talleres definitivamente no sólo que tiene la serie abierta sino que, de no ser por la localía de Colón en el próximo partido, a mi modo de ver según lo sucedido anoche es amplio favorito.
Talleres tiene con que afrontar la ilusión de seguir y soñar con los cuartos de final, que quedó claro anoche que no es utópico ni mucho menos.
