Ezequiel Bonacorso el pasado viernes en Instituto metió un golazo que sorprendió a propios y extraños.
Por: Diego Mizraji.
Sabido es, para todos los defensores, que cuando una de las pelotas paradas no termina en una situación de gol y queda fuera del área tiene que terminar la jugada, porque si no le genera una contra al equipo contrario.
Pero “Corcho” se tuvo mucha fe y sacó un remate que se metió en el arco de Villa Dálmine para poner el 1 a 1, y que Alta Córdoba se hunda en un grito de gol.