La Universidad Católica quedó como bicampeón local tras la decisión de dar por terminado el Campeonato de Primera División.
La crisis social obligó a la suspensión de las actividades en las últimas cinco semanas y, luego de un intento fallido de reanudación, se hizo imposible reprogramar el calendario y garantizar la seguridad en las canchas.
Hubo votación con quórum y la decisión entre los presidentes terminó 42 a 5.
Se habían disputado 24 partidos de los 30 previstos y los Cruzados habían consolidado una buena ventaja de 13 puntos sobre Colo-Colo, el escolta.
