La guerra fue imprevista y terminó perjudicando en la faz deportiva a Rusia que fue eliminado mientras que Ucrania tuvo el “beneficio” de que le posterguen su partido. El tiempo paso y poco se habla ya de la invasión Rusa a Ucrania, que por cierto se sostiene pero no tiene la atención de los medios como hace unos meses.
Parecía impensado que Ucrania se preocupara por jugar un mundial, o al menos intentarlo, pero evidentemente aprendió a convivir con “la guerra”, su vida continua y van a competir. El equipo que dirige Oleksandr Petrakov lleva un largo tiempo exiliado en Eslovenia y mañana jugará ante Escocia para definir el rival de Gales y cuál de estas tres selecciones se mete a la zona de grupos de la Copa del Mundo. El entrenador se sumó sobre los últimos días al equipo y se quedó en Kiev además de recorrer muchos puestos militares en diferentes lugares de Ucrania.
“Cuando iba a las trincheras para visitar a los militares, todos me pedían lo mismo. Decían: ‘Mira, le pedimos solo una cosa, que la selección se clasifique para el Mundial’. También tenemos que demostrar que estamos vivos”, explicó el seleccionador. Mañana seguramente el mundo estará pendiente y en el fondo muchos estarán alentando por Ucrania.
