A priori parecía una pelea de larga duración, por un lado McGregor, hombre de hazañas y locuras en el UFC, por otro Cerrone, quien tiene varios récords abatidos; mayor cantidad de victorias (23), más finalizaciones (16) y más nócauts (20).
“¡Nunca había visto algo así! Me rompió la nariz y comenzó a sangrar. Di un paso atrás y me dio una patada en la cabeza”, esto fue lo que dijo Donald, y si, así fue algunos lo llamaron táctica otros un golpe de suerte pero lo que realmente sucedió fue que Conor logró aplicarle cuatro golpes de hombro a la cara de Cerrone que lo dejaron casi fuera. Luego una estruendosa patada al mentón del oponente y listo, MCGregor lo hizo parecer fácil y en 40 segundos volvió a la victoria.
El irlandés que había pelea con Floyd y embolsó alrededor de 100 millones de dólares solo por aparecer en el cuadrilatero sabía que después de la pelea con Khabib que lo dejó en la lona sabía que debía volver con todo y Cerrone fue su mejor víctima.
