Ser tipster se ha convertido en una de las salidas más buscadas y deseadas para los amantes del deporte. Antes de entrar en materia y comentar aquellos aspectos que debería responder un buen perfil, entraremos a detallar de qué se trata exactamente.
Un tipster es un profesional que hace que las apuestas deportivas sean rentables, sobre todo a largo plazo. A diferencia de los apostadores habituales o aquellos que actúan de vez en cuando, detrás de cada pronóstico hay un riguroso trabajo de análisis y de estudio de las opciones de los protagonistas.
En ese sentido, es fácil saber si a alguien se le da bien o mal esta tarea. En este sector, el rendimiento es calculable, sobre todo evaluando si aquello recibido por las previsiones acertadas es o no acorde a las cantidades invertidas. Para conseguir hacerse un hueco en este mercado no es suficiente con que se dé bien una disciplina concreta en un momento determinado, sino que hay que responder afirmativamente a otras cualidades más allá de la rentabilidad, pues es mucha la tensión y la atención que puede reclamar.
Cómo ser un tipster en deportes
Un buen tipster debe tener claro qué casa de apuestas encaja más en sus intereses y en los de su público. Son muchas las posibilidades que están presentes en la red, como así recoge la plataforma especializada en comparar las prestaciones de OddsChecker, pero no todas ofrecerán lo mismo. Se debe valorar todo en su conjunto, más allá de las cuotas, como la interfaz donde se irán realizando las previsiones, qué métodos de pago contempla o qué reputación tiene en el campo online por parte de los usuarios que son clientes.
Uno de los puntos de atracción indudables son las cuotas, las cantidades que se abonan en caso de haber acertado la predicción. Es fundamental tenerlas en cuenta e irlas comparando constantemente, pues las ganancias dependen básicamente de ellas. Es muy probable que en deportes tan seguidos y populares como el fútbol con campeonatos como la Champions League o el baloncesto con la NBA no haya mucha variación. Sí que la puede haber en otras disciplinas o categorías menos conocidas por la mayoría de los aficionados.
Otra opción que nos brindan las casas de apuestas digitalizadas son las apuestas en vivo, cuyas cuotas se van modificando a medida que está sucediendo la acción en el terreno de juego. Si uno está al corriente de aquello que está ocurriendo, puede llegar a obtener grandes ventajas, pero una de las principales recomendaciones es que, si no se está visualizando en encuentro deportivo, más vale no lanzarse si no se está muy seguro de ello. Hoy en día, las mismas plataformas dan una infinidad de detalles para que no falte contexto en ninguna de las decisiones tomadas.
Si, como tipster, nos tomamos los pronósticos como una profesión, como sucede en cualquier negocio, hay que ver cómo están actuando los compañeros o competencia. Son muchas las personas que comparten sus conocimientos de forma abierta en internet y nunca están de más saber aquello que hacen y cómo fundamentan sus decisiones. Estar informado en este mundo es una de las acciones más importantes para tener éxito en el día de mañana y, gracias internet, se tiene todo al alcance en solo un clic y sin la necesidad de desplazarse del hogar.
Especializarse es una buena manera de lograr hacerse con un nombre y un hueco dentro de las apuestas en línea. Si bien es cierto que mucha gente conoce sobre fútbol, baloncesto o automovilismo, poca lo hace sobre deportes más minoritarios. Interesarse por ellos o poner especial atención en una competición deportiva en concreto puede hacer que, además de ganar un sector de público, se consiga distinguir con buen ojo cuáles son las mejores cuotas del mercado y qué previsiones tienen más números de convertirse en realidad.
Ir avanzando de forma gradual también es actuar con cabeza dentro del mundo de los tipsters. Se recomienda no buscar el cortoplacismo, sino pensar en el futuro, que las apuestas se hagan rentables sin la presión del tiempo. Muy a menudo, tanto en la vida como en los negocios, buscar la inmediatez no es la mejor solución. Se debe pensar que el camino es largo, queda mucho que aprender y son varios los aspectos que pueden cambiar radicalmente de la noche a la mañana. Estar mentalmente preparado para cualquier situación que pueda producirse siempre será un plus.
Indicadores para valorar el trabajo hecho
Ser tipster o pronosticador de apuestas es algo que es fácilmente medible; hay una serie de puntos que son altamente valorados por parte del público en el momento de escoger un profesional. Uno de los principales, cómo no, son las estadísticas. Estas nos dicen de una forma clara la realidad y ayudan a sacar conclusiones fiables. Para que estas tengan fundamento y puedan servir de ayuda, es necesario que sean verificadas, que salgan directamente de las plataformas sin haber sido editadas previamente; y que haya un mínimo de antigüedad y cantidad, que no sea excesivamente reciente el análisis.
Vinculado al punto anterior, es sumamente importante ser transparente, con uno mismo y con los demás. No se gana nada modificando o disfrazando los resultados. Cuanta más profesionalidad se transmita, como en la creación de páginas web propias o perfiles validados en redes sociales, mejor imagen se mostrará. Reducir al máximo las malas prácticas, como la ocultación de la información, debería de ser una obligación en esta actividad, pues, al final, los resultados serán los que hablen por sí mismos.
Y terminamos mencionando la imagen, la marca personal, algo que cada vez en internet tiene una mayor valoración. Hacerse ver es recomendable y muchos apuestan por hacerlo de forma gratuita en las redes sociales, no mostrando todo su repertorio, pero dando alguna idea de lo que pueden ofrecer. De esta forma, se llamará mucho la atención, del mismo modo que hay tipsters que se comunican a través de grupos de mensajería instantánea o lanzan sus recomendaciones a través de canales de vídeo en streaming. Toda opción es buena, si uno se muestra transparente y cómodo.
