El Barca reaccionó y selló su clasificación a cuartos

Luego de perder la Liga local y que se lo arrebatara su clásico rival, el Barcelona vivió una crisis de tensión interna en el club que daba cuenta de la difícil situación que esta atravesando la institución. Sin ir más lejos fue el propio Messi quien declaró ante las cámaras muy enojado por el rendimiento del equipo y en su momento aseguró que si no reaccionaban, ante el Napoli se le iban a complicar las cosas.

Sin embargo a ese nivel estrastosférico de fútbol el equipo no puede reprocharse el titulo que se les escapó y rápidamente se concentraron en el próximo y más importante objetivo: La Champions League y más específicamente en el partido de vuelta ante el Napoli por los octavos de final.

Mucho se habló de este partido e incluso entre Messi y Setién hubo varias reuniones en donde parecen haber acordado en buenos terminos intentar sacar el equipo adelante. Dicho y hecho, las charlas entre el dirigente y el jugador parecieron haber resultado y sumado a la motivación de que el Madrid quedó eliminado, el Barca se sacó un gran peso de encima tras ganarle por 3 a 1 al conjunto Italiano y avanzar a la siguiente fase de la máxima competición del fútbol Europeo.

En el partido de ida por esta llave, jugado el 25 de febrero, Napoli y Barcelona empataron 1 a 1 en Italia, con goles de Mertens para el local y Griezmann para la visita.

Ahora, en el partido definitivo, fue el Messi de la grandes noches de copa quien apareció para ponerse el equipo al hombro y llevar a su equipo a una nueva fase de Champions.

Si bien en el primer gol fue el defensor Clément Lenglet quien, de cabeza, puso las cosas 1-0, el argentino jugó un gran partido y  marcó el segundo gol del conjunto culé, a los 22 minutos de la primera etapa. Al 10, además, le anularon un gol minutos después, luego de que el VAR determine que a la Pulga le había pegado la pelota en la mano, algo que no se observó en las repeticiones.

Sobre el final del primer tiempo, Messi le quiso robar la pelota al defensor Kalidou Koulibaly en una avivada y el senegales le pateó la pierna, algo que el árbitro Cüneyt Cakir (con ayuda del VAR) sancionó con penal. El encargado de converirlo en gol para los de Quique Setién fue el delantero uruguayo Luis Suárez.

Todo era fiesta en el Camp Nou pero cuando parecía que el primer tiempo terminaría con un 3-0 que daba la sensación de liquidar el partido para los locales, una infracción sobre el delantero belga Dries Mertens también fue sancionada con penal por el referí y fue el italiano Lorenzo Insigne quien descontó para los de Gennaro Gattuso.

Lo determinante sucedió en la primera mitad ya que el segundo tiempo no presentó mayores emociones, salvo por lo que fue un gol del polaco Arkadiusz Milik que parecía ser el segundo para los italianos, pero que fue anulado por un offside previo.

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