Agustín Aguimbau es el afortunado de ‘atajar’ los guantes de Emiliano Martínez. El nacido en Calchín, Córdoba, el pueblo donde se crió el jugador Julián Álvarez, recibió una sorpresa cuando el arquero se acerco a la tribuna y revoleó los guantes. Para la suerte del calchinense cayeron en primera fila donde los pudo agarrar.
“Antes de irnos vemos que Dibu Martínez se acerca a la tribuna con los guantes en la mano. ¡Los iba a tirar! Nosotros pensamos que iban a caer ahí adelante, donde estaban los hinchas agolpados, pero él los revoleó, les pasó por arriba a todos los que estaban en primera fila… ¡y me cayeron a mí! ¡Increíble! Son un tesoro. Los guardé en el hotel bajo llave y ahora están en la casa de mi viejo, en Córdoba Capital: ni loco los saco”
contó Agus a Olé, acerca del cierre del partido ante Polonia.
Agustín presenció toda la fase de grupos y el partido de octavos de final frente a Australia. El viaje se dio gracias a su mujer cuando un domingo vio una oferta de pasajes de avión y aseguró los tickets para él y su amigo Pablo.
La dupla calchinense sufrió en Lusail ante México y lo peor era que no tenían entradas para los dos encuentros siguientes. Entonces ahí apareció el papá de Julián y le dio los pases. Al ser una población tan pequeña se conocen todos con todos,
El Censo 2010, el último con resultados completos publicados, señaló que en el pueblo de Calchín viven 2.447 personas. Entre ellas, además de la araña, Agustín Aguimbau, uno de los millones de argentinos que durante los primeros días de diciembre se hicieron presentes en Doha. Con 37 años, este fanático de Belgrano fue un dichoso en recibir un tesoro que guardará para toda su vida.
