Todos los deportistas de alta competición no tiene otra alternativa que buscarle la vuelta para entrenar desde sus casas y no perder el estado que trabajaron durante años enteros. relajarse no es una opción ya que sería dar ventaja cuando la competencia se reanude.
En el caso del Peque Schwartzman, la cuarentena lo agarra en su mejor momento tenístico. Con juan Ignacio Chela como entrenador había logrado conseguir grandes resultados y posicionare en el puesto 13 del ranking ATP. Por ese motivo, el peque no puede darse le lujo de perder todo el esfuerzo conseguido hasta ahora.
“Todos los días me entreno un poco. Me armé un mini gimnasio acá, para al menos zafar en el tema físico. Día a día tengo lo suficiente y Mati (Orazi) me manda las rutinas siempre”, explicó el Peque en diálogo con el sitio de la ATP.
Lo curioso es que el argentino no solo limita su entrenamiento al aspecto físico si no que tampoco quiere perder el ritmo de la muñeca. Aunque la magia debe seguir intacta..: “Empecé a agarrar mis raquetas lo más seguido posible, a tirar pelotitas contra la pared un rato, al menos para que no se me vayan los callos de la mano. Parece una broma, pero puede ser algo bastante perjudicial, durante el año o cuando volvamos”, sostuvo.
