Pasa el tiempo y aún siguen saliendo anécdotas o frases de aquel día en que Uruguay debía enfrentar a Italia por el Mundial 2014. Pero inesperadamente la victoria celeste no es lo más resonante sino la mordida de Suárez al Chiellini que volvió a recordad este hecho.
“El día del mordisco no había pasado nada raro. Marqué durante casi todo el partido a Cavani, otro tipo complicado con el que no nos faltó vivir nada en el campo. De repente, noté que me mordían el hombro y nada más”, recuerda el defensa azzurro para el diario AS, de España.
También definió a Suárez como “el clásico chico de calle”, donde resaltó su capacidad para usar a los defensores “como paredes” y así jugar a su manera. Luego agregó “Admiro su malicia: si la perdiera, se convertiría en un delantero normal”.
Aquel partido se jugó por la tercera y última fecha del Grupo D donde lo compartían con Inglaterra y Costa Rica. El tanto fue marcado por Godín y le dio el victorioso pase a Uruguay a los octavos de final eliminando así a los italianos. En ese contexto FIFA suspendió por nueve partidos oficiales a Suárez.
Por último exculpo al delantero luego de casi seis años: “Se pasó con el mordisco, pero aquella fue su estrategia de contacto en la lucha, y, si puedo decirlo, también es la mía: él y yo nos parecemos y me gusta enfrentarme con delanteros así” luego sumó “Yo en el campo también soy un gran hijo de puta y estoy orgulloso de ello: las malicias son parte del fútbol, ni las llamo irregularidades”.
