La nueva camiseta del Barcelona no seguirá en el mercado por orden de la marca que viste al club. Según la prensa, se destiñe con sudor y lavado.
Esta decisión se tomó antes de ser estrenada en el clásico del Culé ante el Espanyol y se debe a que no quieren que la gente se queje por razones ya contadas si el producto llega a sus manos.
Recordamos que la camiseta volvía a los bastones azul y rojo, con bordes amarillos. Pueden ser importantes pérdidas para el club y la marca que lo viste.