Por Ricky Vázquez:
La tercera estrella de la selección es el sueño de un país que nunca se rinde. Si algo nos destaca a los argentinos es justamente la resiliencia permanente y cíclica que caracteriza a su pueblo por las continuas crisis de todo tipo que enfrenta a lo largo de su historia. La copa que ayer levantó Messi era deseada por todos para él, porque es el fiel reflejo de todo lo que cuesta y como no bajar los brazos incluso cuando en algún momento hasta renunció allá por el 2016 en Estados Unidos. ¡Mirá lo que te ibas a perder Leo!
Cada estrella queda bordada junto al contexto que atravesaba la sociedad en esas alegrías, desde el golpe cívico militar de 1978, el retorno de la democracia por guerra de Malvinas en 1982 y ahora con casi 10 años de un país que tiene una inflación galopante sin importar quien sea que lo gobierne lo que hace perder la esperanza a muchos de poder levantar la copa en un futuro como ayer lo hizo Messi.
Argentina es el mejor país del mundo, con todos nuestros problemas que nos cansan a diario incluso cuando nos cuesta llegar a fin de mes, si tuviera la posibilidad de elegir en mi próxima vida quiero volver a ser argentino
