Por Ricky Vázquez.
Belgrano se enfrenta esta noche a un desafío que va más allá de su debut como visitante en la casa del Delfín de Ecuador. Lo que nadie anticipaba era el inicio tan débil, especialmente considerando el historial y el presupuesto del equipo, que debería asegurarle el primer puesto en el grupo al Inter de Porto Alegre. El empate de anoche como local del Inter ante el Real Tomayapo en el Beira Río, a pesar de las numerosas oportunidades de gol que tuvo pero no concretó, abre la posibilidad de ilusionarse con ser líder del grupo, una ilusión que ahora parece tener más bases sólidas.
El hecho de que el Delfín haya derrotado al Real Tomayapo en su debut, especialmente en la altura, donde Belgrano no jugará debido a la pérdida de su localía y su traslado a Santa Cruz de la Sierra para los próximos partidos, resalta la importancia de no perder esta noche para Belgrano. Entre los empates del Inter de Porto Alegre y la primera victoria de visitante obtenida por el rival de Belgrano en la primera fecha, es crucial que Belgrano obtenga un buen resultado esta noche si desea mantener viva alguna esperanza concreta en la competencia.
Si Belgrano no pierde, el grupo se mantendrá abierto, pero una victoria no solo lo mantendrá así, sino que también lo colocará en una posición en la que podría ilusionar más que nunca a sus hinchas en este torneo internacional. Aunque las copas suelen ser impredecibles y hay resultados sorprendentes, esta noche Belgrano se enfrenta a un examen que pone en tela de juicio las expectativas previas del grupo, que daban por sentado que el Inter pasaría sin problemas. Veremos qué sucede con el Inter, pero esta noche Belgrano se enfrenta a un desafío que pocos imaginaban, demostrando que el grupo está más abierto de lo que se creía y que cualquier equipo puede dar la sorpresa para soñar con la clasificación.
