El cordobés Facundo Campazzo se entrena con el objetivo puesto en el próximo desafío que afrontará junto a la selección argentina de básquetbol. El equipo que comanda Sergio “Oveja” Hernández buscará una medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
En ese marco, Argentina buscará mejorar su actuación del último Mundial de China 2019, donde perdió la final con España. Ante esto, el cordobés contó se mostró confiado de cara a lo que viene: “Queremos y podemos ser mejores que en el Mundial. Tenemos que estar mejor en los rebotes y no regalar pelotas para que no nos pase lo de la final… Trabajamos para eso, en potenciar nuestro ADN”, declaró Campazzo en diálogo con la CABB (Confederación Argentina de Básquetbol) desde el hotel Planet Hollywood de Las Vegas, donde se concentra el seleccionado.
“Los Juegos Olímpicos son más difíciles que el Mundial. La zona que nos tocó es durísima. Pero confiamos en nosotros, en la forma que hemos crecido y sabemos que podemos dar más. Además, está en nuestra esencia, nos sentimos cómodos. No somos los más atléticos ni los más altos y con este estilo podemos disimular esas carencias“, agregó Campazzo.
Argentina tendrá su debut el 26 de julio ante Lituania. El 29 enfrentará a España, en la reedición de la final mundialista de hace dos años, y cerrará la primera fase el 1° de agosto contra Japón, equipo que dirige el argentino Julio Lamas.
“Jugar un Juego Olímpico es una responsabilidad de por sí y, para mí, no tenemos que gastar energía en si podemos ganar o no, si vamos de candidatos o no. Todo eso te lo va a dar el torneo. No debemos cargarnos de más responsabilidad de lo que deberíamos. Tenemos que ir paso a paso. Parece una frase hecha, pero es así“, sostuvo Facu.
Su primera temporada en la NBA
El cordobés vive un sueño en la liga de básquet más competitiva del mundo. Su desembarco en Denver Nuggets generó el “fenómeno Campazzo”. Ante esto, el base de 31 años dijo que hace mucho que no se veía un argentino en la NBA. “Después llegaron Tortu (Gabriel Deck) y Luca (Vildoza)”, remarcó.
Además, se refirió a su estatura en relación al “mundo de gigantes” de los jugadores de la NBA. “En un mundo de gigantes, uno de 1,78 m. llama la atención y que me guste tirarme de cabeza, jugar con intensidad, eso también le gusta a mucha gente“, indicó.
Sobre si se considera un mejor jugador después de su primera temporada en el mejor básquet del mundo, Campazzo manifestó: “La lectura y la toma de decisiones es algo muy importante para un jugador. Uno debe decidir en milésimas y no es fácil, a veces, tomar una decisión correcta. En la NBA debe ser todavía más rápido porque si te demoras, ya es tarde“, reflexionó sobre las exigencias de la liga estadounidense.
Sobre el cierre, destacó: “No fue fácil para mí en el comienzo de temporada y sigue siéndolo. Pero está claro que jugar a otra velocidad y tener que ejecutar así me ayudó bastante”.
