Luis Ernesto Sosa estuvo de invitado en Marca Personal este domingo por la noche para hablar de sus vivencias con el Pirata y como llegó a transformarse en ídolo del club.
El ex jugador tuvo 2 pasos por Belgrano: “En el año 90 el club estaba a pique. Desde que llegué, me enamoré”.
Pocos años después en el 97 terminó volviendo al club con algunas dudas: “Haberme ido con ese amor mutuo con los hinchas no era algo fácil. La decisión de volver era difícil pero salió por suerte bien”.
Por otro lado, hizo hincapié en su relación con el hincha Pirata: “Mi amor con el hincha se fue dando de a poco. Me di cuenta rápidamente con los hinchas que había que poner un poco más de garra”.
Su llegada a Belgrano se fue dando de a poco: “Cuando jugaba en a Quilmes antes de venir a Belgrano, Darío Blazon ,me hablaba del club y fue un poco el artífices de que venga acá. A su vez, Carlos Brizurla fue quien hizo todo para que venga. Me costo al comienzo, recibí bastantes críticas. Nunca me arrepentí de venir a Belgrano en vez de ir a Newell’s”.
Para finalizar, contó cuando tomó la decisión de quedarse a vivir en Córdoba: “Cuando vuelvo en el 97 y ascendemos y pasan 2 años decidimos quedarnos con mi familia en Córdoba”.
