La resiliencia de Franco Jara en Belgrano

Más que un delantero, un pilar de confianza.

Por Ricky Vázquez.

En el universo futbolístico de Belgrano, hubo un momento crítico que parecía sacudir los cimientos tras la lesión de Passerini. Sin embargo, emergió la vigencia de Franco Jara, un jugador que, en su llegada, reveló que su motivación radicaba en un profundo sentimiento hacia la institución, un lazo que muchos desconocían. Hoy, le retribuye a Belgrano cuando más lo necesita, y esta conexión va más allá de la ausencia de Passerini, que es menos notoria de lo esperado.

Quizás ante la falta de continuidad, lo que le permitió a Jara mostrar su nivel, fue enfrentarse a equipos teóricamente más accesibles para encontrar su ritmo y respaldar al equipo en la segunda mitad de la temporada, con la certeza de la ausencia de Passerini hasta fin de año. En este momento crucial para Belgrano, después del duro golpe en la Copa de la Liga y Copa Argentina. Jara se erige como un jugador vital, no solo por sus goles sino por su capacidad para controlar los tiempos, generar faltas estratégicas, y dar respiro al equipo con su experiencia.

Más allá de los análisis optimistas, hay quienes cuestionan si jugadores como Jara están a la altura de la Liga Profesional. Sin embargo, es esencial recordar que el fútbol está lleno de sorpresas, como la eliminación de Belgrano a manos de Mitre de Santiago del Estero en la Copa Argentina. Esta lección nos enseña a no subestimar ni a jugadores de la talla de Jara ni a ningún rival, por más débil que parezca en ocasiones. La reciente historia del fútbol nos muestra ejemplos de equipos grandes que tropezaron frente a aparentes “débiles”.

Franco Jara demuestra no solo su vigencia sino su disposición para afrontar desafíos bajo las órdenes de Juan Cruz Real. Su rendimiento no solo fortalece al equipo en el presente, sino que envía un mensaje claro de cara al futuro: la búsqueda de un nueve que reemplace a Passerini deberá considerar no solo el talento, sino la entrega y la experiencia que jugadores como Jara aportan dentro y fuera del campo.

En resumen, Franco Jara se erige como un símbolo de resiliencia y compromiso en Belgrano, recordándonos que en el fútbol, la grandeza se mide no solo por nombres o categorías, sino por el corazón y la determinación que cada jugador aporta al juego y a su equipo.

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