El estadio José Amalfitani fue este sábado el escenario del partido más especial que pudo entregar la Copa Diego Armando Maradona, nombre que tomó el torneo local tras la muerte del Diez: es el que jugaron Vélez y Gimnasia, encuentro donde el Lobo hizo un sentido homenaje a quien fue su entrenador y luego le dedicó el importante triunfo que obtuvo.
Es que Gimnasia le hizo el mejor regalo al cielo al vencer por 1-0 en Liniers a Vélez, para llegar a la cima de la Zona 6 de la Copa que ahora lleva el nombre de su fallecido entrenador. El Lobo se hizo fuerte en el primer tiempo ante un Fortín mermado por el coronavirus y con una formación en parte alternativa pensando en la revancha del martes ante Deportivo Cali, y en el complemento, ante los embates del local, supo aguantar la ventaja para quitarle el invicto a Mauricio Pellegrino.
El arranque estuvo parejo, con José Paradela avisando primero para la visita y Jonathan Ramis respondiendo con un disparo en el palo. Pero a los 21 minutos, Víctor Ayala envió un córner desde la derecha que Maximiliano Coronel cabeceó a la red con algo de ayuda del arquero debutante Matías Borgogno.
En el complemento mejoró el Fortín desde temprano y con el ingreso de Thiago Almada, aunque el ataque local, con Ricardo Centurión y Ricky Álvarez en bajo nivel, se topó una y otra vez con la férrea defensa platense. De hecho, la más clara fue visitante y Borgogno le tapó el intento primero a Johan Carbonero y después a Paradela. Y no hubo mucho más.
Gimnasia exprimió al límite su mérito de golpear y saber defender, y Vélez pagó cara su falta de alternativas y el momento gris de alguna de sus figuras.
Ahora el grupo quedó abierto, con ambos arriba con ocho puntos -el Lobo con mejor diferencia de gol- y Huracán al acecho con siete, en vísperas de su cruce con el eliminado Patronato.
