Viajar al mundial será, a diferencia de ediciones anteriores, sólo para un grupo muy selecto de hinchas que tengan el dinero. El contexto no ayuda principalmente por la financiación y ni que hablar con la pandemia que nunca se sabe si retrocedió o está tomando envión. Lo más positivo para los hinchas es que Argentina tiene partidos en estadios muy grandes y eso ayuda para que quienes hacen el esfuerzo de ir puedan conseguir tickets, aunque es cierto que suele ser también muy requerido por estar Messi en cancha. Lo positivo es que se juega además en Qatar y en la edición anterior en Rusia, países donde no hay tanto afecto por parte de los europeos. Si el mundial se jugara en Europa casi que sería imposible conseguir entradas.
Argentina arranca el 22 de noviembre a las 7 de Argentina ante Arabia Saudita en el estadio Lusail con 80.000 lugares disponibles, lo que seguramente dará chances de estar a la gran mayoría. En el segundo partido que se juega el 26 de noviembre a las 16hs de Argentina otra vez será en el Lusail y, a pesar que los mexicanos hasta acá son el país que más entradas pidió a la FIFA, será más complicado comprar que ante Arabia Saudita pero no imposible.
El partido más complicado en los papeles para conseguir entradas será el tercero ante Polonia. Ese partido se juega en el estadio 947, construido con contenedores, el miércoles 30 de noviembre a las 16 de Argentina. El estadio tiene apenas una capacidad para 40.000 espectadores, menos que el antiguo Chateau Carreras que tenía lugar para 44.000 espectadores, y los polacos seguramente viajarán especialmente a ese partido para ver a Messi aunque tampoco tienen una tradición tan futbolera.
