Instituto vive un gran presente en la Primera Nacional y el próximo fin de semana afrontará el partido de ida de las semifinales del Reducido, en busca del segundo ascenso a la máxima categoría. Sin embargo, la Gloria viene sufriendo algunos contrapuntos con las lesiones de Bilbao (aneurisma cerebral) y Parnisari (cuadro de apendicitis).
Nadie se quiere perder la recta final del torneo teniendo en cuenta que la Gloria está cerca del objetivo. El “Vikingo” Parnisari es uno de ellos y fue protagonista de una insólita situación que demuestra el compromiso del jugador para con el elenco de Alta Córdoba. Según el testimonio en Instagram de su mujer Pamela Andrada, el defensor central escapó del hospital previo a su intervención quirúrgica para quitarle el apéndice.
“Mi loco lindo. En todos estos años hiciste muchas locuras en la mayoría nunca estuve de acuerdo pero siempre te apoyé y te acompañé” comienza diciendo la mujer, que agrega: “Odio cuando no priorizas tu salud pero también amo tu pasión por lo que haces, se que vivis por y para el fútbol”, comenzó relatando la mujer del jugador en sus redes sociales.
En otro fragmento de la publicación, Andrada agregó: “El jueves vivimos una tarde más que loca. Escaparte de un sanatorio porque te dijeron que te tenían que operar del apéndice es de película. Sí, se escapó. Muchos pensarán que se escapó porque tenía miedo a la operación, pero no… ‘Tengo que jugar la semifinal, no me pueden operar“.
Finalmente, el “Vikingo” fue operado en un Sanatorio de la ciudad y comenzó su recuperación. No podrá estar en el encuentro de ida ante Defensores de Belgrano, el próximo domingo a las 18.05. Si bien se especula con que no llegaría al partido de vuelta, el jugador hará lo posible para estar ante su gente en Alta Córdoba.
