La FIFA decidió prohibir disputar partidos de liga fuera del país de origen. Esto significa que ningún partido de un campeonato local podrá jugarse fuera del distrito correspondiente a la federación.
Algunos países, como España, pretendían jugar algunos partidos de Liga en Estados Unidos, pero este anhelo se terminó con la nueva resolución.
Esto no aplica a casos como el Monaco en la Ligue 1 o los equipos de Canadá que juegan en la MLS.