Alberto Fernández asumió este martes la presidencia de la Nación en el Congreso y ante la atenta mirada de todos los que integran la Asamblea Legislativa. El nuevo mandatario dio su discurso, de alrededor de 40 minutos, luego de saludar a Mauricio Macri y recibir la banda y el bastón presidencial de sus manos.
El nuevo jefe de Estado inició su declaración recordando viejas crisis políticas y económicas pero aseguró que viene “a poner a la Argentina de pie”. “Las debilidades de la democracia solo se resuelven con más democracia”, dijo hoy aproximadamente a las 12 del mediodía.
Fernández llegó al Congreso manejando su propio auto e hizo la jura correspondiente junto a la nueva vicepresidenta, Cristina Fernández. Después de expresar su intención de dejar atrás “el muro del rencor entre argentinos”, expresó que “toda la Argentina Unida le ponga un freno a esta catástrofe social”.
Por otra parte, el nuevo presidente recordó el estado en el que se encuentra la economía argentina tras la gestión macrista. “Las economías familiares se encuentran asfixiadas por los altos niveles de
endeudamiento”, expresó. Además, señaló que “la situación de las PyMEs tiene también proporciones dramáticas, requiriendo un alivio fiscal y estímulos apropiados”. La inflación, el desempleo, la pobreza, la caída de la productividad, el cierre de empresas y el retraso de la industria, fueron temas que no pasó por alto.
Traspaso de mando 2019. 🇦🇷#DemocraciaParaSiempre pic.twitter.com/brDM7uGEow
— Casa Rosada (@CasaRosada) December 10, 2019
Otro de los temas que tuvo en cuenta el líder del Frente de Todos, fue la deuda tomada durante el anterior mandato. “No hay pago de deuda que se pueda sostener si el país no crece”, sostuvo. También aseguró que “el país “tiene la voluntad de pagar la deuda”.
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