En el marco de la causa por la muerte del joven Blas Correas, el fiscal José Mana, interviniente en el caso amplió la imputación contra los dos oficiales de Policía acusados del asesinato. Ambos estaban imputados por “homicidio calificado agravado por el uso de arma de fuego”.
Los dos efectivos, Lucas Gómez (35) y Javier Alarcón (31), fueron imputados de “homicidio calificado en grado de tentativa” contra los cuatro jóvenes que viajaban en el vehículo junto al menor fallecido. Gómez y Alarcón están detenidos, mientras continúa la investigación que pretende esclarecer los hechos, en los que también se vieron involucradas dos oficiales de la Fuerza: Yamila Martínez y Wanda Esquivel.
