Luis Fabián Artime cumplió con la promesa de campaña y devolvió a Belgrano al lugar donde merecía estar. Tras tropezar en su primer intento, el ídolo aprendió de los errores y formó el mejor plantel de la categoría, festejando el título tras liderar el torneo desde su comienzo. “Dijimos que veníamos a Belgranizar, dijimos que veníamos a despertar al gigante dormido”, sacó pecho “Luifa”, que tuvo un festejo especial tras el difícil momento que atravesó semanas atrás por el fallecimiento de su madre.
“A mí me gusta ganar las finales así. Lo jugaron como se tenía que jugar, a lo Belgrano. Esto no es para cagones”, se desahogó el mandatario.
Siguiendo con su descargo, opinó: “Teníamos que ganar un campeonato así, con los huevos en la garganta. Desde el primero hasta el último partido fuimos el mejor equipo, por eso salimos campeones. Además, el que más gente metió”.
“Los jugadores son los apéndices de una estructura. Estoy halagado por la entrega, por el laburo que hace el club, los socios, los hinchas y el cuerpo técnico. Todos nos alistamos detrás del objetivo de volver a primera y lo hemos logrado”, comentó, y por último, catalogó a este ascenso como “histórico”.
